¿Sabes a qué nos referimos cuando hablamos de auditoría energética? ¿Y por qué decimos que al hacer una auditoría energética podemos ahorrar?
Primero, es importante entender que una auditoría energética es un registro y análisis de los consumos de energía de un lugar determinado; y uno de los objetivos más importantes de esta es conocer el potencial para ahorrar energía.
Al realizarse una auditoría energética, se puede conocer el detalle de los consumos; por ejemplo, dónde y cuándo se usa energía, qué área o zona es la que más consume y el costo que implica. Y lo que es más importante, se pueden identificar oportunidades para generar ahorros de energía.
Ahora hablaremos más detalladamente sobre cómo se pueden realizar auditorías energéticas y cuál es la mejor forma de implementarlas. Se debe tener en cuenta que la estructura de ejecución de una auditoría energética es similar a un ciclo PHVA (planear, hacer, verificar y actuar), donde lo que se busca siempre es construir en sistema de mejora continua.
¿Cuál es el objetivo de realizar una auditoría energética?
Las auditorías energéticas buscan evaluar el comportamiento de determinadas instalaciones frente al consumo de energía e identificar su uso, dónde y cuándo se utiliza, su consumo y su costo, el potencial de ahorro y los más importante permite identificar oportunidades de ahorro con y sin inversión de implementación rápida, las cuales nos ayudarán a obtener resultados más pronto, y es un punto muy importante para comenzar a sembrar ahorros positivos para la gestión.
Las auditorías energéticas indican recomendaciones, costos actuales y beneficios para proyectos con inversión, ganancias rápidas y soluciones de fácil implementación.
¿Cuál es el enfoque de una auditoría energética?
Normalmente los elementos que consumen mayor cantidad de energía, en el escenario de un edifico de oficinas, son los siguientes:
- Aire Acondicionado
- Sistema de bombeo de agua
- Aire comprimido
- Iluminación
- Vapor
- Otros equipos
Estos son los que más presentan oportunidades para la generación de oportunidades rápidas de ahorro; muchas veces no hay que incurrir en gastos exagerados para la obtención de ahorros: actividades pequeñas o simplemente analizando el funcionamiento de los equipos y su uso se puede mejorar el rendimiento de los equipos; por ejemplo, un sistema de aire comprimido puede mejorar mucho si se corrigen las fugas que pueda tener el sistema; o el aire acondicionado se puede desempeñar de la mejor manera manejando una temperatura entre los 23 y 24 grados centígrados y fortaleciendo el aislamiento térmico de este.
Depende de la encontrado en las auditorías energéticas, las oportunidades de ahorro se pueden realizar basados en la siguiente información:
- El cambio de equipos viejos por equipos nuevos puede suponer un ahorro entre el 10 y el 15%; este implica una inversión, que se podría librar en poco tiempo, buscando un retorno de inversión por medio del ahorro.
- Mejorar el uso y tiempo de equipos o implementar sistemas de automatización, puedo suponer un ahorro entre el 5 y el 15%.
- Por último, mantener el control y la supervisión de los equipos puede suponer un ahorro aproximado entre el 2 y el 8%.
¿Por dónde empezar?
La construcción de un sistema de eficiencia energética tiene un alcance bastante grande; sin embargo, empezar por las auditorías energéticas es sin ninguna duda un muy buen comienzo.
Las auditorías energéticas tienen varios tipos y alcances; se puede iniciar con la básica, la cual nos permite identificar los consumos detallados y el costo asociado a estos; qué oportunidades se tienen y cómo se pueden mejorar y capitalizar. Desde pequeñas acciones hasta proyectos con inversión con un buen retorno son válidos si se analizan bien las diferentes circunstancias.
En Energy Master contamos con expertos que facilitan esta gestión y dependiendo del plan que tengas contratado estas auditorías podrías estar incluidas dentro de la gestión.
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